Las solicitudes de exportación de bienes en setiembre totalizaron los US$ 710 millones, lo que implicó que las ventas al exterior cayeran 1,7% en la medición interanual, según informó el instituto Uruguay XXI.
En el acumulado del año, las ventas fuera del país se deterioraron 8,9% en dólares corrientes frente a los primeros nueve meses del año pasado.
La baja del mes implicó una moderación respecto a la caída de agosto, de 2,7% interanual, y con relación a 12 meses atrás cuando el deterioro fue de 9,4%, de acuerdo a los datos que publica mensualmente el Banco Central (BCU) de exportaciones efectivamente realizadas.
La reducción se explicó fundamentalmente por la contracción de las ventas de lácteos y celulosa. Las colocaciones de lácteos estuvieron 22% por debajo de los niveles de setiembre de 2015 y se ubicaron en el cuarto lugar entre los productos de exportación, con el 7% de participación de las ventas totales al exterior. Según el informe, la caída se explicó principalmente por el mercado venezolano, mayor destino de colocación en el mes.
En tanto, las solicitudes de venta de celulosa tuvieron una contracción de 15%, segundo rubro de mayor exportación con el 13% del total colocado fuera del país.
Por otro lado, la venta de carne se ubicó como el producto más vendido en el período considerado, con el 19% del total colocado en el mes. Así, las exportaciones fueron 5% superiores respecto a igual mes del año pasado. Esta suba ocurrió por un mayor volumen vendido que logró compensar la baja de 8% en los precios promedio de exportación.
La soja y el arroz fueron los bienes que tuvieron el mayor empuje en sus ventas. Las exportaciones de soja se incrementaron 36% en la medición interanual, mientras que las colocaciones de arroz subieron 94% como consecuencia de un crecimiento de las ventas en sus principales mercados. De este modo, en Perú los montos colocados se duplicaron respecto a un año atrás, mientras que en Brasil se cuadruplicaron, según el informe.
Cantidad de personas que vive
en pobreza extrema se redujo en el mundo
El número de personas que viven en condiciones de pobreza extrema en el mundo se redujo pese a la crisis económica global, aunque los altos niveles de desigualdad podrían no permitir acabar con ella antes de 2030, según un informe publicado por el Banco Mundial (BM).
El informe, titulado "Pobreza y Prosperidad Compartida" y que analiza datos hasta 2013, indica que en ese año 800 millones de personas subsistieron con menos de US$ 1,90 al día, 100 millones menos que en 2012.
La fuerte reducción de la pobreza extrema se dio pese a los coletazos de la crisis económica mundial, especialmente por la mejora en China, Indonesia y la India.
África subsahariana, donde reside la mitad de aquellos que viven en condiciones de pobreza extrema, sigue siendo la región más afectada, seguida de Asia meridional, con un tercio de todos los habitantes del planeta en condiciones de pobreza extrema.
Según las cifras del Banco Mundial, para 2013 un 50,7 % de los pobres vivía en los países del África subsahariana, un 33,4 % en los del sur de Asia, un 9,3 % en los del este de Asia y el Pacífico, un 4,4 % en Latinoamérica y el Caribe, y un 1,4 % en los de Europa del este y Asia central.
Pese a los avances, el BM recuerda que serán necesarias medidas para reducir la desigualdad si se quiere cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, que contemplan el fin de la pobreza para 2030. El informe pide no caer "en un exceso de confianza" debido a que en 34 de los 86 países analizados los ingresos del 60 % más rico aumentaron más rápido que los del 40 % más pobre, lo que implica más desigualdad.
Además, en 23 países los ingresos del 40 % de la población más pobre disminuyeron en términos absolutos.
El estudio destaca los ejemplos de reducción de la pobreza en Brasil, Perú, Mali, Camboya y Tanzania.
Los países más afectados por la reducción de los ingresos del 40 % más pobre entre 2008 y 2013 se encuentran en Europa del Este o son miembros de la Unión Europea (UE), como Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Portugal, España o Dinamarca.
Con la salvedad de Honduras, la situación en Latinoamérica mejoró, del modo similar a como lo hizo en el África Subsahariana o Asia.
América Latina y el Caribe, una región de "elevada desigualdad", ha logrado desde 2003 "un progreso sostenido considerable" en su reducción, asegura el organismo multilateral, que recuerda, no obstante, que estas mejoras han tenido lugar "después de un aumento prolongado" de ese problema durante las décadas de 1980 y 1990.
"Por lo tanto -agrega-, el progreso a largo plazo en la reducción de la desigualdad en América Latina ha sido limitado, y de hecho, la reciente tendencia a la baja parece haberse frenado".
El BM recomienda invertir en desarrollo de la infancia, cobertura sanitaria, educación, programas de microfinanzas y de mejora de las infraestructuras rurales.
Fuente: EFE
Ver máspobreza desigualdad informe Banco Mundial